Problema Navideño

Era un día de noviembre. Me levante como hacía cada día, prepare el desayuno y le prepare los cuencos a Morgana. Como todos los días me fui a trabajar, medio dormida aún, cuando de repente lo vi. No podía creerlo, y ahora ¿que iba a hacer yo? ¡EL Corte Inglés ya había puesto su decoración navideña y yo sin Belén! Era mi primer año sola y no tenía Nacimiento... El terror empezó a recorrer todo mi cuerpo, me iba cargar la primera navidad de Morgana (como sí ella fuese a enterarse) y me iba a cargar mi primera navidad independiente... ¿Como había sido tan inconsciente? ¡En noviembre ya es navidad! Ahora tenía que buscar un Belén propio. Porque tampoco era plan de comprarte el primero que viese, tenía que verlo y hacerlo mío, tenía que enamorarme de él y que me convenciera para unos cuantos años. No es como cuando te compras una camiseta que puede durarte un año o simplemente unos meses... un Belén te dura años, no puedes cambiarlo el año que viene (hombre… por poder puedes… pero es raro...) y eso me presionaba mucho... ¿Y sí compraba uno por comprar y a los días me cansaba de él?¿como podría ponerlo al año que viene? Porque tenía que reconocerme a mi misma que para algunas cosillas era algo especial (que es lo mismo que decir que soy rara pero en bonito...). Tenía varias opciones: el Belén bonito, el de Playmobil, el de Pin y Pon, utilizar figuritas que a mi me diesen la gana (¿sacrilegio?)… Pero no sabia que hacer, miraba escaparates, preguntaba a mis amigos… miraba a Morgana para saber como quedaría de burrito…

Hasta ahora vivir sola no me había supuesto más que los problemas típicos y normales de: elegir vajilla, comprar utensilios de cocina, llegar a fin de mes, aprender a cocinar (en ello aún estoy)… etc… ¿Pero esto…? esto era peor que todo eso… una navidad sin Belén… Era como si todo lo que hubiese conseguido siendo independiente se convertía en nada… uf… ¿Qué diría mi madre? ¿o mis amigos? ¿que diría la gente? Seguro que me señalarían y dirían “Mirad, la muchacha que aún no tiene un Belén… y ya estamos en noviembre”.

Luego estaba el orden de las cosas. No me conocía el protocolo. Que si el niño no se pone hasta que no nace Jesús, que si los reyes no se ponen hasta el día de reyes… Vamos que no tengo tiempo casi para nada pero tengo que: a) buscar un Belén apropiado, b) conocer el protocolo de dicho Belén y c) estar pendiente del dichoso Belén para que cada figura este en su sitio en el momento exacto que tiene que estar…

Bueno… ya es diciembre y aún no tengo Belén…