lunes, 11 de junio de 2007

Llego el verano...

Por fín llego el verano! Llego el buen tiempo... aunque sí que es cierto que a lo mejor el calor es excesivo... Pero ahora una se puede poner pantaloncitos cortos y faldas. Lo único malo es que claro, tienes que estar depilada. Si en invierno un día no te depilas tampoco pasa nada pero en verano... Así que te tienes que levantar un poco antes para ponerme a ello. Y el caso es que ya te levantas muy pronto porque entre desayunar, ducharte, lavarte el pelo, darte el aceite reafirmante, dejar que se sece, ponerte el parche para reducir líquidos, la crema de la cara, la de los contornos de ojos, secarte y plancharte el pelo, ponerte el suero del pelo, arreglartelo un poco, elegir la ropa que ponerte, prepararte el bolso que casi es más grande que una, prepararte la carpeta si tienes que dar clase... pues es posible que costaría menos no echarse a dormir... Pero bueno, al fin de al cabo, son pequeños esfuerzos por esta estación del año.

Te vas a la playa un fin de semana. Piensas que como es de los primeros findes de junio pues la gente estará tan blanquita como tu pero NO, parece ser que la gente se pega todo el invierno en los rayos v ¿para que? te preguntas tú, ¿para que en invierno se vea el tobillo moreno? pues no, principalmente para que seas la única pringada en toda la playa que estas blanca y así no pasar desapercibida. Entonces recuerdas que el verano pasado te paso lo mismo y pensaste "el próximo año en enero empiezo a darme rayos", pero en enero entro pereza y los dejaste para febrero, y luego para marzo, abril... y así llego junio...

Luego esta lo de "la operación bikini", porque aun te quedan unos kilillos que hay que quitar, que los muy mamones en invierno conseguiste que se fueran pero en verano, no sabes por que (porque nunca se sabe porque), han vuelto con ganas de guerra.

¿Y los agobios de la ciudad? que tu no tienes horario de verano y cuando vas a currar todas las terrazas del mundo parecen estar en el camino hacia tu trabajo y la gente es feliz (o bueno... para flagelarte más, eres tu quien ve que todo el mundo es feliz en el "mundo de las terrazas").

¿Y lo de comprarte el bikini? Que como estas mas anchita por abajo que por arriba te vuelves loca porque si la parte de arriba te va bien la de abajo aprieta y si la de abajo va bien en la de arriba podrías guardar el monedero... Así que vas a la tienda que los vende separados, feliz por la amabilidad de quien por fin decidió venderlos así. Coges uno con la parte de abajo con cuerdecitas a los lados, monísimo, y decides probartelo. Notas que te aprieta un poco. Decides buscar una talla más y la dependiente, muy amable, te dice que la otra te ira grande, que en esa tienda las tallas son mas grandes de lo normal (zorra), que es posible que sea porque la que entro antes anudara mucho las cuerdas y que la solución es ponerlas mas flojas. Entonces te viene el orgullo femenino (ese que tenemos todas las mujeres... y en especial una servidora) y piensas "de cojon... si estaba así yo no lo ancho, que sea otra... yo eligió otro modelo de esta talla pero sin las hijas de pu (perdón) de las cuerdas".

¿Y los zapatos de verano? Te pones los del año anterior y no entiendes como es posible que el año pasado fueras tan bien con ellos porque este año te molestan mogollón. Decides comprarte unos nuevos y, evidentemente, te hacen rozaduras. Pero tu estas tranquila porque sabes que solo es cuestión de tiempo que se den... en un momento u otro segurísimo que, tanto los del año anterior como los nuevos, se hacen a tus pies... más o menos para el 15 de septiembre consigues ir sin tiritas...

Lo dicho ¡¡¡¿¿¿CUANDO VUELVE EL INVIERNO???!!!.

Nos vemos por aquí.

2 comentarios:

tiomilio dijo...

Va mujer, tampoco es tan grave :P

El verano tiene sus cosillas, como cualquier estación del año. Pero las fiestecitas son más frecuentes en estos meses de calor y sofoco, de bikinis y playitas, de cañita y terraza... y la verdad, que tras 9 meses de suplicio, uno agradece que cambien las cosas

saludos

nerea dijo...

Si... jajajaja...hay que reconocer que el verano tiene cosillas que el invierno no tiene...¿ya estas en tu tierra no?.

Saludos.