miércoles, 23 de mayo de 2007

Ironías

Hoy quería contaros que este finde cocine para mis amigos y que les gusto la comida y así pude resarcirles de la última cena que les hice (hace ya algunos años) y que nadie fue capaz de comer... bueno casi nadie... que aún no se sabe muy bien el porque pero Bermejo se comió todas las patatas (si es que se les podía llamar así...). Pero hoy alguien me han dicho que "hervir agua, Nerea, no es exactamente cocinar" así que claro, una cosa es conseguir que tus amigos coman y se vayan contentillos de tu casa y otra muy distinta es pavonearme de que sé hervir agua... así que casi que no os cuento que el sábado vinieron a comer algunos amigos a casa y les hice la comida y les gusto a todos y se fueron muy contentos y bien alimentados a sus respectivas casas...(ja ja ja).

La ironía forma una parte muy importante en mi vida, y ya no solo porque suelo utilizarla bastante en muchas de mis conversaciones, sino porque mi vida esta llena de muchas de ellas. Os cuento un par de ejemplos:

Cuando era más joven decidí estudiar administrativo. Termine el primer grado bien y pase al segundo. Eran tres cursos, tercero, cuarto y quinto. Repetí tercero, repetí cuarto e iba camino de repetir quinto así que decidí que lo mejor que podía hacer era dejar de estudiar y ponerme a trabajar. No me gustaba mucho el administrativo y no quería trabajar de eso, no me veía en un trabajo de oficina... Diez años después deje mi trabajo en fábricas para trabajar de administrativa porque me di cuenta que me encanta trabajar en una oficina y que no podría trabajar en otra cosa...

En esa misma época de estudiante (y bueno en todas las épocas de estudiante) era de esas chicas que daban mucha guerra. Hablaba con todo el mundo, me distraía a la primera de cambio y, si teníamos ordenador pues miraba de todo menos lo que se suponía que tenia que mirar... Unos cuantos años mas tarde (bastante años mas tarde) doy clase a un grupo de chicas de 16 a 20 años que hablan con todo el mundo, se distraen a la primera de cambio y como siempre estamos con el ordenador miran todo menos lo que se supone tienen que mirar... Uf... como castigo ¿no es un poco cruel...? Bien, sé lo que tengo que decir:

¡¡¡PERDONARME MIS ANTIGUOS PROFESORES!!!

Ah... se me olvidaba deciros que el curso es de "Auxiliar administrativo".

Nos vemos por aquí.

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